lunes, 26 de noviembre de 2012



EXAMEN DEL ABDOMEN
 
El objetivo principal es comprobar que no hay tumor abdominal y que las vísceras no están aumentadas de volumen o en posición anormal. El paciente debe estar relajado y sin molestias, cabeza y rodillas deben estar apoyadas en ligera flexión, las manos deben hallarse a los lados.

Inspección

Observar el contorno general del abdomen la presencia o ausencia de venas distendidas y los movimientos respiratorios, el ombligo normal esta ligeramente retraído e invertido, tienen importancia la presencia, el carácter y la posición e cicatrices abdominales. Hay que examinar los conductos inguinal y crural y los genitales externos masculinos, tampoco puede pasarle inadvertida una hernia crural o inguinal estrangulada ante un cuadro que podría creerse de obstrucción pilórica.

Auscultación

Buscamos ruidos peristálticos normales.

Palpación

En primer lugar, se percibirá el tono del musculo recto mediante ligera presión de la mano apoyada de plano contra el abdomen, palpar los cuatro cuadrantes, si los músculos presentan resistencia y se sospecha espasmo involuntario hay que comprimir con cuidado la palma de la mano contra el musculo recto mientras se indica al paciente que respire profundamente con la boca abierta, este desaparecerá con la espiración.

Hígado
 
No puede palparse, pero en personas delgadas puede percibirse a nivel del borde costal, los dedos del examinador se colocan planos sobre la pared abdominal inmediatamente por debajo del borde costal y se deprimen con los dedos de la otra mano, se indica al paciente que respire profundo y los dedos que palpan se comprimen con cuidado hacia dentro y arriba para que palpen el hígado cuando desciende con la respiración. La percusión debe iniciarse en la línea axilar anterior a nivel aproximadamente del cuarto espacio intercostal, siguiendo hacia abajo hasta que la nota resonante del pulmón quede substituida por la matidez hepática, luego se sigue dicha matidez hasta que quede substituida por el timpanismo de los gases intestinales. En ocasión la percusión demuestra aumento neto de volumen del hígado, aunque su borde no pueda identificarse por la palpación.

Vesícula biliar
 
No puede palparse, una vesícula distendida puede percibirse inmediatamente por debajo del borde inferior del hígado.

Bazo
 
No es palpable, se busca colocando la mano izquierda por detrás en el flanco debajo del borde costal en la línea axilar media. Se indica al paciente que respire profundo y se insinúan con cuidado los dedos en el cuadrante superior izquierdo del abdomen. La percusión puede ser útil, normalmente la matidez esplénica se extiende en la línea media axilar desde la novena costilla, esta zona muchas veces esta enmascarada por el gas contenido en estomago o intestino. Una matidez que se extienda por encima de la novena costilla y por debajo de la undécima en la línea media axilar izquierda es signo de hipertrofia esplénica.

Riñones
 
El izquierdo se palpa con la mano derecha, mientras la mano izquierda comprime el flanco desde atrás, desplazándolo hacia arriba, este  no se palpa a menos que este aumentado de volumen o en posición anormalmente baja.

Vejiga urinaria

Si esta llena, puede palparse inmediatamente por encima de la sínfisis púbica como una masa sensible, lisa, de forma ovoide. La presión ejercida sobre la misma despertara ganas de orinar.
Colon
 
Muchas veces puede palparse, el ciego y el colon derecho se perciben en el cuadrante inferior derecho como una masa redondeada, blanda, ligeramente sensible. El paciente puede experimentar pequeños espasmos quizá se perciba peristaltismo audible y la masa palpable desaparezca. El sigmoides muchas veces se percibe como una estructura tubular, de cierta firmeza, estrecha, que se extiende abajo a lo largo del cuadrante inferior hacia la pelvis.

Reflejos abdominales

Se rasca ligeramente la piel en cada uno de los cuadrantes, la contracción de la musculatura se manifiesta por el brusco movimiento del ombligo hacia la zona estimulada.

Valoración de hallazgos anormales

Masa abdominal; caben muchos errores como vejiga distendida, útero grávido, borde resistente del musculo recto del abdomen, promontorio del sacro y la aorta tortuosa y dilatada de una hipertenso, todas estas estructuras han sido consideradas erróneamente como tumores abdominales de etiología diversa, hay que pensar en el embarazo si haya un tumor en la parte media del abdomen femenino, aunque los síntomas puedan ser vagos, en pacientes delgados puede palparse el promontorio y sacro; la contracción voluntaria del musculo recto sobe todo en pacientes obesos suele producir un tumor epigástrico manifiesto.


Hígado aumentado de volumen; el borde palpable puede ser romo en caso de cirrosis o irregular y nodular si la hipertrofia depende de carcinoma, en personas delgadas a veces el borde nodular de dureza pétrea de un cáncer metastasico se puede delinear con tanta precisión que no queda duda del diagnostico, el aumento de este por debajo del borde costal puede confundirse por percusión y dibujándolo con lápiz demográfico. Hay que buscar indicios de ictericia en la conjuntiva, se examinara la piel en busca de excoriaciones características del rascado por prurito, de ictericia y de angiomas en araña, estos se observan en la pared torácica anterior en forma de finas estructuras vasculares de color rojo vivo que se ramifican irradiando desde el punto central, las manos pueden tener enrojecimiento característico en las eminencias tenar e hipotenar.

Vesícula biliar aumentada de volumen; se palpa como tumor redondeado liso en el cuadrante superior derecho, suele hallarse por fuera del borde externo del musculo recto, su borde inferior es neto, liso y redondeado puede definirse, ya que se desvanece debajo del borde costal o uniéndose con el hígado. Una vesícula aumentada e muy sensible a la palpación es característica de colecistitis aguda, una no dolorosa en presencia de ictericia obstructiva es característica de obstrucción maligna de las vías biliares (ley de courvoisier).

 

Pruebas especiales

Dolor de rebote; se descubre ejerciendo presión intensa sobre el vientre en un lado lejos de la zona donde se sospecha un proceso inflamatorio agudo y luego suprimiendo bruscamente tal presión.

Prueba del psoas iliaco; paciente intenta flexionar su muslo contra una ligera presión ejercida por la mano del examinador, se produce un dolor si hay un proceso inflamatorio.


Prueba del obturador; se flexiona el muslo en Angulo recto y luego se gira hacia afuera y adentro, puede despertarse  dolor hipogástrico si hay una masa inflamatoria en contacto con el musculo obturador interno, el signo debe ser positivo en caso de apendicitis pelviana o de acumulación de líquido o sangre en la pelvis.

Percusión de la pared torácica anterior baja con el puño; puede obtenerse resultado positivo en presencia de colecistitis aguda.

Signo del dolor contralateral; la presión en un cuadrante alto del abdomen ejercida profundamente y en dirección al lado afectado muchas veces produce dolor si la enfermedad es intraabdominal no lo causa si el proceso se halla encima del diafragma.

Paro inspiratorio (Murphy), signo excelente de colecistitis aguda el paciente debe inspirar profundamente y al mismo tiempo se ejerce presión intensa contra la pared abdominal en la región de la vesícula biliar, experimenta un dolor agudo y la inspiración se interrumpe bruscamente.

Color azulado del ombligo (cullen) puede verse tinte azulado de la piel del ombligo en caso de hemoperitoneo extenso.

Signos diferenciales en el abdomen agudo
 
Apendicitis aguda; puede casi todos demás proceso  abdominales agudos, inspección , el paciente se queja de dolor persistente que suele aumentar con el movimiento prefiere estar acostado y quieto, al levantarse a andar quizá se sostenga el lado derecho ; auscultación, el peristaltismo puede estar disminuido, pero suele ser normal; la palpación, el dolor producido por la tos se referirá al cuadrante inferior derecho, palpando el abdomen con un dedo se comprobara dolor bien localizado en el cuadrante inferior derecho en la zona del punto de mcburbey


Variantes de la apendicitis aguda

Apendicitis retrocecal; 

 
el punto de dolor se encontrara hacia afuera, los signos abdominales pueden no existir y a veces no provoca dolor, un apéndice retrocecal alto puede simular una colecistitis o un proceso renal.

Apendicitis pelviana; 
 
 los síntomas mas manifiestos son la diarrea y el vomito, es fácil establecer el diagnostico de gastroenteritis si no se interpretan correctamente los datos del examen físico.

Apendicitis iliaca; 
 

puede ser lo clásico cuando el apéndice se halla inmediatamente por encima del borde de la pelvis, o el punto doloroso quizá sea bastante bajo en el abdomen.

Apendicitis con ciego no descendido; si en el curso de su desarrollo el ciego no ha descendido al cuadrante inferior derecho el apéndice se hallara en el cuadrante superior derecho del abdomen.

Colecistitis aguda; 
 
inspección, la frecuencia respiratoria suele estar aumentada, esta taquipnea puede atribuirse en parte a que la vesícula aumentada de volumen y con inflamación aguda al respirar entra en contacto con la pared anterior y aumenta el dolor.;auscultación, siempre hay peristaltismo, puede ser muy activo, el abdomen silencioso suele ser signo tardío e indica perforación de la vesícula, si se observa en etapa precoz hay que sospechar ulcera duodenal perforada mas que colecistitis aguda, los signos de percusión con el puño y de paro inspiratorio suelen ser positivos; palpación con un dedo localizara el dolor a nivel de la vesícula biliar, no hay rigidez, pero en muchos casos el espasmo voluntario es tan intenso que hay que tener cuidado para excluir el espasmo muscular verdadero.

Ulcera gástrica o duodenal perforada;
 
 el colapso puede dominar el cuadro si el paciente se examina poco después de iniciado el proceso, el paciente tiene color ceniza, sufre mareo, transpira y se queja de dolor epigástrico intenso, es común la hipotensión. La frecuencia del pulso suele no estar muy aumentada per rebota, es lleno y mas rápido que al comienzo del proceso cuando el paciente parecía hallarse en colapso. La rigidez es de madera, la retracción del epigastrio por contracción de los rectos abdominales y del diafragma suele observarse en personas delgadas, puede estar disminuida o desaparecida la matidez hepática, el timpanismo sobre el hígado a nivel de la línea media axilar a cinco centímetros o mas del borde costal, demuestra presencia de aire libre en la cavidad peritoneal. A partir de una ulcera duodenal perforada el contenido del intestino escapa poco a poco y en cantidad tan pequeña que no se produce contaminación de la cavidad peritoneal libre, los signos físicos son inflamación inflamatorio a este nivel.

Pancreatitis aguda;
 
 el paciente tiene aspecto muy enfermo pero el examen de abdomen a veces solo demuestra tensión dolorosa vagamente localizada en el epigastrio, en la pancreatitis necrosante aguda el paciente puede estar en colapso con irregularidades cardiacas que hagan sospechar oclusión coronaria, suele haber distención abdominal y peristaltismo disminuido o ausente.

Diverticulitis aguda; 
 
del colon es tan proteiforme en sus manifestaciones como la apendicitis, causa dolor más difuso y suele haber signos de peritonitis local, incluso en las primeras etapas de la enfermedad.

Oclusión vascular mesentérica; 
 
los venosos o arteriales se caracterizan por contraste notable entre la gravedad de los síntomas y lo mínimo de los signos abdominales, el síndrome suele consistir en olor abdominal persistente e intenso acompañado de signos variables de trastorno gastrointestinal como vómitos diarrea o alteraciones de la función intestinal. El peristaltismo puede ser normal o hiperactivo, el espasmo y la distención son manifestaciones tardías que solo aparecen después de producirse gangrena del intestino con peritonitis.


Signos de obstrucción del intestino delgado

Obstrucción simple; los signos físicos dependen de la causa y de la localización del proceso, el dato mas digno de confianza es el tipo característico de ruido peristáltico, cuando el dolor cede, el peristaltismo desaparece. Entre las crisis de dolor el abdomen esta silencioso o solo se perciben unos pocos ruidos de peristaltismo normal, la palpación puede descubrir dolor a nivel del asa intestinal afectada, signo importante pero no obligado. El grado de distención dependerá del nivel de la obstrucción si es alta y el paciente vomita, quizá no se produzca distención hasta que se hayan establecido la peritonitis y el íleo paralitico, el dolor intenso generalizado es signo de irritación peritoneal indica perforación del intestino o gangrena inminente.

Obstrucción con estrangulación; el paciente tiene aspecto gravemente enfermo, el pulso es rápido y lleno a veces hay ondas intermitentes de cólico, el aumento característico del peristaltismo cesa cuando se inicia la gangrena, la peritonitis se manifiesta por dolor y rigidez, mas tarde pueden venir choque y colapso, especialmente en caso de oclusión venosa con posible gran pérdida de sangre en intestino y mesenterio.

Signos de obstrucción del colon

Invaginación; suele producirse en niños, el dolor casi siempre es intenso pero no continuo, entre las crisis dolorosas el paciente se acuesta y queda inmóvil con las rodillas flexionadas, suele haber cierta tendencia al sincope y colapso, especialmente si el dolor es muy intenso y agotador a veces pueden observarse ondas peristálticas. La palpación la presencia de una masa abdominal en forma de salchicha se encuentra a cualquier nivel a lo largo del colon según la fase de la enfermedad.

Vólvulo; se caracteriza por dolor y detención intensos y produce distensiones abdominales mas rápidas e intensas, la respiración muchas veces esta dificultada.

Signos de peritonitis; el paciente se ve grave y ansioso, con palidez facial el pulso suele ser frecuente casi siempre por encima de 100, lleno y saltón, el paciente peritonitico esta acostado, inmóvil de preferencia en decúbito lateral con los mismo ligeramente flexionados; la palpación, el grado de rigidez varia, el dolor en todo el abdomen con dolor de rebote referido al punto donde se ejerce la presión es característico de la peritonitis difusa o generalizada, el dolor por la tos no está netamente localizado, sino que tiende a referirse de manera imprecisa al centro del vientre; percusión, está en la zona de matidez hepática puede indicar la presencia de aire libre en la cavidad peritoneal; auscultación, descubrir peristaltismo normal en lo que parece ser una peritonitis difusa aguda debe hacer sospechar procesos como el coma diabético la picadura de la araña viuda negra o una crisis tabetica.

Abdomen operado

El descubrimiento de complicaciones y los cuidados del paciente dependen de una buena interpretación del dolor, la tensión, el espasmo, el peristaltismo, la distensión y cambios de temperatura y respiración. El abdomen operado no complicado, el dolor ha de ser mínimo, el pulso ha de ser lento, la fiebre no es signo seguro en las primeras horas posoperatorias, la frecuencia respiratoria suele estar ligeramente aumentada por el dolor de la herida, la inspección del abdomen es de valor inestimable, la palpación en casos no complicados puede limitarse a observar i hay dolor  y la auscultación debe efectuarse sistemáticamente dentro de las 48 horas. Los signos de peligro después de una intervención son dolor persistente, pulso rápido, respiraciones frecuentes y disnea en ausencia de complicación pulmonar.

Retención de la orina, es parte esencial del tratamiento posoperatorio determinar si el paciente ha orinado en plazo de 6 a 8 horas  ; distención posoperatoria, se caracteriza por distención abdominal y dolores en calambre que el paciente considera producidos por el gas, dilatación gástrica aguda, puede ser consecuencia de una deglución excesiva de aire y de tomar líquidos antes que se haya restablecido la actividad normal del intestino; peritonitis, esta se produce por simple contaminación de la cavidad peritoneal; absceso residual pueden producirse en cualquier lugar de la cavidad peritoneal; hemorragia, es una complicación precoz que suele desarrollarse durante las primeras 24 horas posoperatorias; obstrucción intestinal, presenta las mismas características del abdomen agudo.











Referencias; libro propedéutico quirúrgico
Imágenes google.com

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