martes, 16 de octubre de 2012

Examen del cuello




EXAMEN FÍSICO DEL CUELLO

Inspección:
Está orientada a buscar cambios en: La forma del cuello (adenopatías, bocio, lipomas, quistes o tumores). En este caso es muy importante la ubicación del aumento de volumen cervical pues nos orientará en el diagnóstico. La piel: signos vasculares, congestión venosa, cicatrices quirúrgicas, nevos, melanoma y radiodermitis. También puede verse el orificio externo de fístulas. Debe examinarse la posición y movilidad de la cabeza en busca de espasmos musculares.

Palpación: La palpación se lleva a cabo desde el frente o desde atrás del paciente, lo importante es que ambos lados deben ser palpados y comparados. La cabeza debe inclinarse levemente hacia delante para relajar los tejidos blandos. La palpación en busca de adenopatías debe ser sistemática y se recomienda seguir un orden: desde los linfonodos submentonianos hacia los submandibulares, luego a lo largo de esternocleidomastoideo hasta el espacio supraclavicular, y desde ahí siguiendo el curso del nervio accesorio terminando en los grupos retroauricular y preauricular.
La palpación de la glándula tiroides se realiza desde atrás del enfermo, con los pulgares afirmados debajo de la nuca y los dedos restantes sobre la región tiroidea en la cara anterior del cuello. Es útil ubicar la posición del cartílago cricoides, ya que inmediatamente bajo él se encuentra el istmo tiroideo. En esta posición se indica al enfermo que degluta mientras se intenta delimitar los lóbulos tiroideos. La glándula asciende con los movimientos deglutorios.
Finalmente debe palparse la tráquea, evaluar su movilidad en sentido lateral y su ubicación en la línea media (descartar desplazamientos).
Auscultación: Debe realizarse cuando se sospecha tumor del cuerpo carotideo, aneurismas vasculares, estenosis carotidea o bocio hipertiroideo.              

LA TIROIDES
La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, justo arriba de la tráquea. Es una de las glándulas endocrinas que producen hormonas. La glándula tiroides ayuda a establecer el metabolismo, La manera en la cual el cuerpo obtiene energía de los alimentos que se ingieren. Una glándula tiroides que no sea lo suficientemente activa, hipotiroidismo, es mucho más común. Esta puede provocar que suba de peso, fatiga y dificultad para lidiar con las bajas temperaturas. Cuando la tiroides es demasiado activa, produce más hormona tiroidea que aquella que el cuerpo necesita. Ese cuadro se llama hipertiroidismo. El exceso de hormona tiroidea puede hacerlo bajar de peso, aumentar la frecuencia cardiaca y hacerlo muy sensible al calor.

Lesiones del tiroides

Bocio simple: Es un agrandamiento de la glándula tiroides y no es cáncer. Un bocio simple puede darse por una razón desconocida o cuando la glándula tiroides es incapaz de producir suficiente cantidad de la hormona tiroidea para satisfacer las necesidades corporales: la glándula tiroides se agranda para bocios simples pueden presentarse en personas que viven en áreas con suelos pobres en yodo. Es posible que las personas de estas áreas no obtengan yodo suficiente en su alimentación.


El bocio nodular tóxico:   Implica un agrandamiento de la tiroides con una masa o con masas pequeñas y redondas llamadas nódulos. Estos nódulos producen demasiada hormona tiroidea. El bocio nodular tóxico crece a partir de un bocio simple existente y se presenta con mayor frecuencia en personas de edad avanzada. Los factores de riesgo son ser mujer y tener más de 60 años de edad. Este trastorno casi nunca se observa en niños.


Hipertiroidismo: Es una afección en la cual la glándula tiroides produce demasiada hormona tiroidea. La afección a menudo se denomina "tiroides hiperactiva". El hipertiroidismo ocurre cuando la tiroides libera demasiada cantidad de hormonas en un período de tiempo corto (aguda) o largo (crónica). Este problema puede ser ocasionado por muchas enfermedades y afecciones, como:

  • Recibir demasiado yodo
  • Enfermedad de Graves (representa la mayoría de los casos de hipertiroidismo)
  • Inflamación (tiroiditis) de la tiroides debido a infecciones virales u otras causas
  • Tumores no cancerosos de la glándula tiroidea o de la hipófisis
  • Tumores de los testículos o de los ovarios
  • Tomar grandes cantidades de hormona tiroidea


Tiroiditis subagudas: la tiroiditis subaguda es probablemente vírica, habiéndose relacionado con diversos agentes como virus coxsakie, virus de la parotiditis, adenovirus, virus influenza, virus de Epstein-Barr, tras vacunación con virus de hepatitis B,...; existiendo al parecer cierta predisposición genética para su desarrollo, habiéndose asociado con mayor frecuencia a determinados HLA. La tiroiditis subaguda de De Quervain es un proceso frecuente, sobre todo en mujeres jóvenes o de mediana edad. Se caracteriza desde el punto de vista clínico por la aparición brusca, generalmente tras un proceso infeccioso de vías aéreas superiores, de fiebre Moderada, malestar general, y dolor en región tiroidea, el cual puede irradiarse. A faringe, mandíbula u oídos, estando generalmente la glándula tiroidea aumentada de tamaño y de consistencia, siendo la palpación muy dolorosa, pero no existiendo habitualmente el calor local o enrojecimiento de las tiroiditis agudas.

Tiroiditis aguda: Los agentes etiológicos responsables son infecciones generalmente bacterianas (sobre todo estreptocócicas y estafilocócicas), fúngicas y rara vez parasitarias, cuyo origen suele ser el tracto respiratorio superior, aunque también pueden originarse por diseminación hematógena desde un foco primario, por traumatismo penetrante directo o a partir de remanentes del conducto tirogloso. La tiroiditis aguda es un cuadro clínico poco frecuente, caracterizado por la aparición brusca de dolor y otros signos inflamatorios en región tiroidea (calor local y enrojecimiento de la piel), existiendo con frecuencia disfagia y disfonía acompañantes. Puede existir fiebre moderada o alta. La palpación tiroidea es muy dolorosa y la velocidad de sedimentación está generalmente elevada con leucocitosis importante. La función tiroidea suele ser normal, pero se han descrito casos de hipotiroidismo e hipertiroidismo.

Tiroiditis fibrosa invasiva o tiroiditis de Riedel: Es desconocida. Puede constituir una manifestación de una enfermedad generalizada del tejido conectivo, habiéndose descrito asociada a colangitis esclerosante primaria, pseudo. tumor de órbita, fibrosis mediastínica, fibrosis retro peritoneal o fibrosis de glándulas lacrimales, sin que esté claro si así ocurre, si representan manifestaciones anatómicas distintas de una misma enfermedad o una misma respuesta patológica a diferentes agentes etiológicos. Se caracteriza por la aparición de fibrosis extensa que se extiende incluso fuera de la glándula, cursando clínicamente en la mayoría de los casos como una masa indolora de consistencia pétrea y crecimiento lentamente progresivo que aparece generalmente sobre un bocio preexistente y que produce sintomatología compresiva sobre estructuras vecinas. No existe afectación ganglio

Tiroiditis de Hashimoto: La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad de carácter autoinmune (por auto anticuerpos anti tiroideos), causando una inflamación de la glándula tiroides. Es una causa frecuente de hipotiroidismo subclínico primario, por tiroiditis con bocio o con hipotiroidismo franco. Dentro de los síntomas más comunes destacan: Astenia, adinamia , Sequedad de la piel, Sensación de frío, Caída del pelo, Dificultad para concentrarse, Mala memoria, Estreñimiento, Aumento de peso, Disnea, Voz ronca, Hipermenorrea, Parestesias, Calambres, Artralgias (dolor en articulaciones), Hipoacusia, Uñas débiles y de crecimiento lento, Baja de la libido (deseo sexual).

Cáncer de tiroides: Su única manifestación es el nódulo solitario, en ocasiones se acompaña de metástasis manifiesta en los ganglios cervicales. Este tipo de cáncer también se manifiesta con un ganglio inflamado en el cuello, ronquera debida a la presión del tumor en el nervio laríngeo o dificultades para respirar o tragar.

Tumores tiroideos: aberrantes laterales de crecimiento lento de tipo papilar puede asociarse a metástasis de los ganglios cervicales antes que exista ninguna anomalía del tiroides.
Lesiones congénitas del cuello, tumores del cuerpo carotideo:
Lesiones congénitas
Quiste del conducto tirogloso: Las ubicaciones más frecuentes del quiste tirogloso es la línea media o levemente a un lado de la línea media, entre el istmo de la glándula tiroides y el hueso hioides o justo por encima del hioides. Un quiste tirogloso puede desarrollarse en cualquier punto a lo largo del conducto tirogloso, aunque los quistes en la lengua o el piso de la boca son poco frecuentes. Un quiste en el conducto tirogloso puede moverse hacia arriba al protruir la lengua.

Quiste y fistula de origen braquial: El quiste branquial es un trastorno congénito, caracterizado por la aparición de un nódulo o masa en el cuello de forma ovalada, movible y aparece justo por debajo de la  piel  entre  el músculo  esternocleidomastoideo y la faringe.   En la mayoría de los casos tiene su origen en el segundo arco branquial y por esa razón aparece en la cara lateral del cuello. Por lo general su aparición es en la edad preescolar después de una infección del tracto respiratorio superior. El diagnóstico lo corrobora una ecografía el cual visualiza su forma quística y su contenido. El tratamiento es la extirpación completa quirúrgica, pues no se reduce con medicamentos.


Higroma quístico: Es un tumor que a menudo se presenta en el área de la cabeza y el cuello. Es una anomalía congénita. Un síntoma común es un tumor en el cuello. Se puede detectar al nacer o descubrirse posteriormente en un bebé después de una infección de las vías respiratorias altas.

Tortícolis: Es un torcimiento del cuello, en el cual la cabeza apunta hacia un lado, mientras la barbilla o mentón está volteado hacia el otro.
El tortícolis puede ser:
  • Hereditaria: debido a cambios en los genes.
  • Adquirida: se desarrolla como resultado del daño al sistema nervioso, la parte superior de la columna o los músculos.
Si la afección ocurre sin una causa conocida, se denomina tortícolis idiopática. El tortícolis puede desarrollarse en la niñez o en la adultez. El tortícolis congénito (presente al nacer) puede ocurrir si la cabeza del feto estaba en posición incorrecta mientras crecía en el útero o si hay una lesión a los músculos o al riego sanguíneo al cuello del feto.

Tumores del cuerpo carotideo: Los tumores de cuerpo carotideo (para gangliomas) son neoplasias altamente vascularizadas, muy poco frecuentes y generalmente benignas, originadas en los quimiorreceptores del cuerpo carotideo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario